Edificio de planta rectangular y volumen de pastilla, adaptado al desnivel del terreno, que se cubre a dos aguas con teja árabe y tiene alero de tablilla de madera con
ménsulas. Los vanos presentan carpintería exterior de madera y destaca el tratamiento de este material en el piñón. Es un buen ejemplo de finca ajardinada de San Esteban de Pravia un bonito pueblo en la rural costa central de Asturias, que pertenece a la comarca del Bajo Nalón.
De estilo tradicional regional, fue construida por Paulino Cuervas, marino mercante y agente de la Hullera Española en 1926 y rehabilitada por Gabino González-Fierro en 1985.